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CASO 6: Homicidio de Antonio Melián.

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CASO 6: FICHA

El caso: Un hombre le quita la vida a otro tras una partida de cartas.

Crimen: Homicidio (Art. 419).
Atenuantes: Atenuantes 6ª y 7ª (Art. 9º) [Según la Defensa]; Atenuante: 6ª (Art. 9º) [Según el Ministerio Fiscal], CP de 1870.
Eximentes: Eximente 10ª (Art. 8º), [Según la Defensa] ,CP de 1870.

Pena: Reclusión temporal. El Ministerio Fiscal pidió: Pena de 12 años y 1 día, accesorias, costas e indemnización a los herederos del interfecto.

Autor: Manuel Quintana Cabrera (a) “Chone”.

Fecha del crimen: En la mañana del 06/12/1914.

Lugar de los hechos: Entre las casas nº 20 y 25, de un callejón sin nombre en la “Ladera Alta del Barrio de San José”, Las Palmas de Gran Canaria.

Víctima: Antonio Melián González (o Santana) (a) “el de Telde”.

Arma: Un formón.

Sentencia: Pena: 12 años y un día de reclusión temporal; Accesoria de inhabilitación absoluta temporal durante el tiempo de condena; Indemnización a los herederos: 2000 pesetas y pago de las costas procesales.

«Guardaos con cuidado de toda codicia».

Lucas  12:15.

«La suerte a veces visita a un tonto, pero nunca se sienta con él».

Proverbio alemán.

Resumen:

En el año de 1914, en un barrio conocido de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, San José, Manuel (a) “Chone” mata con un formón a Antonio.
Al salir de una casa donde varios hombres jugaban a las cartas, “Chone” buscó pelea con un tal Ventura para que le devolviera media peseta. El Ventura se niega y se dan algunos golpes. Una vez se marcha Ventura, “Chone” se pone a discutir  con otro llamado, “Pintado”, tras lo que se va a su casa y vuelve con un formón. De regreso, “Chone”, busca pendencia con el interfecto, Antonio Melián, que intentó evitar la pelea, fue golpeado y se defendió. Ambos recibieron alguna pedrada. “Chone” sacó el formón y apuñaló a Antonio en el corazón que caminó unos pasos y murió. El criminal, dejó el arma homicida en una tienda próxima, que recogió el anteriormente mencionado, “Pintado”, que se la entregó a la mujer de “Chone”, que la escondió en el retrete.

El homicida

Manuel Quintana Cabrera (a) “Chone”: Natural y vecino de esta ciudad, Las Palmas de Gran Canaria. Hijo de: José y María Jacinta. De profesión: carpintero. Casado y de 33 años de edad. No tenía instrucción, era de mala conducta e insolvente. Estaba preso en prisión preventiva, por esta causa. Veremos en un artículo posterior, que el homicida, tiene una carrera criminal extensa: robos, delito de atentado, actos contra la moral pública, riñas, lesiones…

 

La víctima

Antonio Melián González (o Santana) (a) “el de Telde”: Vecino de la Ladera de San José, Las Palmas de Gran Canaria. Casado y de 30 años de edad. Tenía 3 hijos y su esposa estaba embarazada del cuarto. Además, mantenía a 3 hermanos suyos, huérfanos, que tenía recogidos.

 

Los hechos

En la prensa de la época, se narra lo sucedido en otra trágica noche donde, el alcohol, el juego y la mala genética de algunos, se mezclan en un cóctel peligroso, que llevan a este tipo de crímenes. Los periódicos lo contaron así:

En el Diario de Las Palmas, del día 7 de Diciembre de 1914, en la página 2:

                                                 «Los sucesos.
Un hombre muerto.– El alcohol sigue haciendo sus víctimas. Al salir ayer de uno de esos sitios viciosos un hombre joven, que deja mujer é hijos y hermanos pequeños en la orfandad, fué muerto brutalmente por un tahúr, que le partió el corazón con un formón.
La horrible muerte ocurrió en la ladera de San José a las seis y media de la mañana de ayer.
Detalles.– En las cruces de San Juan, un sujeto de malos antecedentes y que tantas cuentas ha tenido con la justicia, Chano (a) “el Poliadas”, jugador, matón de oficio, tiene desde hace tiempo establecido un garito.
En el tuvo hace poco el Poliadas una riña con otros jugadores y del suceso dió por entonces cuenta la policía.
El sábado por la noche se reunieron á jugar en la timba del Poliadas, Antonio Melián González conocido por Antonio el de Telde, José Ventura, Manuel López (a) “el Pintado”, y Manuel Quintana Cabrera (a) “el Chone”. Hasta las 6 de la mañana la pasaron tomando copas y jugando a las “siete y media”.
Al salir suscitóse una disputa entre varios. “el Chone” reclamó a José Ventura media peseta. Ventura se negó a dársela y “el Chone” lo abofeteó trabándose una furiosa pelea entre ambos.
Luego “el Chone” provocó camorra con Antonio Melián. Este huyó el encuentro, pero agredido por “el Chone” le arrojó una piedra. Entonces “el Chone” sacó un formón que llevaba y se lo clavó en el mismo corazón, hasta el mango, á Melián, quien á los pocos momentos cayó muerto. Antonio Melián González tenía 30 años, vivía en San José y era casado, con tres hijos y tres hermanos pequeños que sostenía. Su mujer hállase en cinta. Trabajaba en el taller de mosáicos establecido junto a la Catedral.
El juez del distrito se personó en el lugar del suceso ordenando el levantamiento del cadáver y la detención del agresor.
Manuel Quintana Cabrera (a) “el Chone”, se ha declarado autor del crimen.
Los demás sujetos también fueron detenidos.»

En La Provincia del mismo día, también en la página 2, comentan lo siguiente:
                                    «Las consecuencias del juego.
                                                    Homicidio
El juego ha tenido una nueva víctima en esta Ciudad.
Ayer, en el barrio de San José, a las seis de la mañana, dos hombres que habían pasado la  noche juntos, jugando a la baraja, pelearon y como resultado de la riña uno de ellos quedó muerto de una puñalada en mitad del corazón.
Relatemos lo ocurrido.

                                                   El garito
En las Cruces de San Juan hay una casa, habitada por Chano Poliadas [Sebastián Betancor], donde especialmente los sábados se reúnen numerosos trabajadores, para jugar al “monte” y a las “siete y media”.
Este garito, si no recordamos mal, ha sido denunciado varias veces.
En él ocurrió hace poco tiempo, como recordarán nuestros lectores, una sangrienta riña entre “Chano Poliadas” y Manuel Marrero.
Pero lo cierto es que funciona hace algún tiempo.

                                                     La jugada
Anteanoche, desde las siete o las ocho se encontraban reunidos en el garito Antonio Melián González, conocido por “Antonio el de Telde”, Manuel Quintana Cabrera (a) “Chone”, José Ventura, Manuel López, a quien llaman “el Pintado” y otros individuos.
Comenzó la jugada.
“Chone” y José Ventura jugaban en “vaca”.
Estuvieron jugando toda la noche, hasta el amanecer.
“Antonio el de Telde” ganó.
Perdieron “Chone” y José Ventura.
A estos de todo el dinero de la “vaca” solo les quedaba una peseta.

                                            Buscando camorra
Cuando salieron del garito, “Chone” le reclamó a José Ventura los cincuenta céntimos que le correspondían de la peseta.
Ventura se negó a dárselos.
Disputaron y se dieron de trompadas.
Pero, pronto se separaron.
Ventura dejó el grupo, marchándose a su casa.
Luego “Chone” estuvo disputando con el “Pintado”.
Lo dejó para ir a su casa, donde cogió un formón y regresó otra vez, uniéndose al grupo.
Esto ocurría a las seis de la mañana.

                                                        El crimen
Cuando llegó “Chone” se encaró con “Antonio el de Telde”, que le había  ganado jugando como decimos más arriba, y le provocó.
Antonio esquivó el desafío.
“Chone” insistió, diciéndole que no era más hombre que él.
Antonio, continuó sin hacerle caso y hasta trató de marcharse.
“Chone”, encolerizado le dió un puñetazo a Antonio.
Entonces este le tiró una piedra, hiriéndole en la cabeza.
“Chone” al sentirse herido, furioso, sacó el formón y se lo clavó en el pecho a su contrincante hasta el puño.
Le destrozó el corazón.
“Antonio el de Telde”, sufrió la terrible puñalada y continuó breves momentos tirándole piedras al otro.
Después de andar unos cuantos pasos, cayó muerto.
“Chone” y los otros huyeron.
El hecho ocurrió en un recodo del callejón que baja de las Cruces a la Portadilla de San José.
Antonio Melián, quedó tendido en el suelo, boca arriba, con los ojos abiertos.

                                         Detenciones.- El arma
La guardia municipal, cuando tuvo conocimiento del hecho comenzó a practicar pesquisas.
El “Chone” y los otros fueron detenidos y entregados al Juzgado instructor de Vegueta, que comenzó a actuar enseguida.
El formón lo encontraron los guardias en el retrete de la casa de “Chone”. Allí lo había llevado “el Pintado”, que lo cogió en la tienda de José Alonso, donde lo soltó “Chone”.

                                    Cuadro de desgracia
Antonio Melián González, obrero del taller de mármoles sito junto a la Catedral, era casado.
Deja viuda, en la miseria, a su mujer, próxima a dar a luz, con tres niños y tres hermanos pequeños, a quienes sostenía con su trabajo.»

La herida

En la pregunta número uno que aparece en la sentencia, se describe la herida causada a la víctima. Dice así:

«[…] Manuel Quintana Cabrera (a) Chone es culpable de haber inferido con un formón, a Antonio Melián Santana, una herida penetrante en el pecho, al nivel del cuarto espacio intercostal izquierdo que perforó el pericardio y el ventrículo derecho del corazón causando necesariamente la muerte del lesionado, á los pocos momentos, […].»

La sentencia

La vista de la causa por Homicidio contra Manuel Quintana Cabrera (a) “Chone”, comenzó el 20 de Marzo de 1916. Fue un juicio por Jurados. La composición del Tribunal era la siguiente:
– Presidente: D. Francisco Álvarez Vega.
– Magistrados: D. Miguel Martínez de Córdoba y D. Enrique Rodríguez Lacín.
– Ponente: D. Enrique Rodríguez.
– Defensa: Letrado: D. Francisco García; Procurador: D. José Bethencourt.

La sentencia es condenatoria y  rezaba así:

«[…] Fallamos: Que debemos condenar y condenamos al procesado Manuel Quintana Cabrera como autor de un delito de homicidio con una circunstancia atenuante de embriaguez no habitual a la pena de doce años y un día de reclusión temporal con la accesoria de inhabilitación absoluta temporal durante el tiempo de la condena; a que indemnice a los herederos del interfecto Antonio Melián Santana en la cantidad de dos mil pesetas y al pago de las costas procesales. Le abonamos para el cumplimiento dela condena la mitad del primer año y la totalidad del exceso del tiempo de prisión provisional que ha sufrido por esta causa; y el formón ocupado inutilícese como instrumento del delito. Se aprueba por sus mismo fundamentos el auto de insolvencia dictado en el ramo separado de su responsabilidad civil por el Juez instructor. Así por esta nuestra sentencia que original con el veredicto se unirá al rollo lo pronunciamos, mandamos y firmamos = Franc.^o Álvarez Vega.- Miguel Martínez de Córdoba.- Enrique Rodríguez Lacín […].»

Código Penal español de 1870: Homicidio, atenuante

El artículo 419, se ocupa del homicidio, y dice así:

«Homicidio. Art. 419. Es reo de homicidio el que, sin estar comprendido en el art. 417, matare á otro, no concurriendo alguna de las circunstancias numeradas en el artículo anterior.
El reo de homicidio será castigado con la pena de reclusión temporal. »

Para el Ministerio Fiscal, se daba la circunstancia atenuante sexta del art. 9º, que es la siguiente:

«De las circunstancias que atenúan la responsabilidad criminal. Art. 9º. […] 6.ª La de ejecutar el hecho en estado de embriaguez, cuando ésta no fuera habitual ó posterior al proyecto de cometer el delito.
Los Tribunales resolverán, con vista de las circunstancias de las personas, y de los hechos, cuando haya de considerarse habitual la embriaguez. […]»

La Defensa, sin embargo, considera también la atenuante séptima, además de la sexta. Cito:

«[…] 7.ª La de obrar por estímulos tan poderosos que naturalmente hayan producido arrebato y obcecación. […] »

Añadía, la Defensa, la eximente décima, que dice lo siguiente:

«De las circunstancias que eximen de responsabilidad criminal. Art. 8º. […] 10ª. El que obra impulsado por miedo insuperable de un mal igual ó mayor […]. »

Y hasta aquí esta pequeña crónica negra. Continuaré con las “hazañas” de este “Chone” que dan para un libro.

 

Mr B Criminología.
Jesús M. Cabrera.
Contacto: info@cronicanegra.es

 

 

Fuentes:

– Fotografía N.º: 061007. Archivo de fotografía histórica de Canarias, FEDAC.
– Libros de Sentencias y de Registro de Sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (1823-1993). Sentencias Criminales. Año: 1917. Libro Nº58, Volumen I, Sentencia N.º: 20. Archivo Histórico Provincial de Las Palmas.
– Código Penal Español de 1870. Artículos: 8, 9 y 419.

Prensa:

• Los sucesos. (7 de diciembre de 1914). Diario de Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, p.2. Archivo – Hemeroteca de El Museo Canario.
• Las consecuencias del juego. (7 de diciembre de 1914). La Provincia, Las Palmas de Gran Canaria, p.2. Archivo – Hemeroteca de El Museo Canario.